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Psicología Integral en Córdoba
¿Qué es el trastorno de déficit de atención e hiperactividad o TDAH?

El TDAH actualmente es común en nuestros niños, sin embargo, muchas veces suele diagnosticárselos equívocamente, simplemente por tratarse de niños traviesos, inquietos y que por algún motivo en particular necesitan llamar la atención. Ahora bien, un niño hiperactivo es aquel que se distrae fácilmente y se olvida usualmente de las cosas, tiene dificultad para seguir instrucciones, comienza una actividad y sin llegar a finalizarla continúa con otra, tiene problemas para controlar las emociones, suele hacer comentarios poco adecuados, anda de aquí para allá tocando todo lo que ve y muestra una gran impaciencia.

 ¿Cómo actuar con los niños hiperactivos en la escuela?

Es necesario que una vez observadas las características mencionadas con anterioridad, se actúe con mucha cautela y se evite etiquetar al niño al momento de hablar con los papás y otros docentes. Es muy importante que la maestra y los padres conversen si los síntomas se dan también en el hogar, o por el contrario, se manifiestan sólo en la institución, ya que de ser así sería necesario ver qué está sucediendo con el niño en la escuela.

Aquí es dónde los pediatras y los psicólogos podemos ayudar. Por su parte los docentes necesitarán trabajar conjuntamente con dichos profesionales, los papás y el niño, tratándolo con mucha paciencia, siendo claros en sus pautas, resaltando por sobre todo los comportamientos positivos del alumno, guiándolo en la búsqueda de aquello que se destaca y le gusta, favoreciendo así el desarrollo de su potencial, dentro de un clima de flexibilidad y armonía.

 Algunas estrategias prácticas:

 -Evitar situar a estos niños cerca de puertas y ventanas.

 – Formularles preguntas a lo largo de las explicaciones para captar su atención.

 -Favorecer el trabajo en grupo.

-Pedirles tareas más simples que al resto de sus compañeros e ir aumentando la complejidad gradualmente.

-Darles roles en clase, que les permita levantarse, como borrar el pizarrón.

 -Elaborar exámenes concisos y no muy largos.

-Mantener un clima de respeto y evitar hacer referencia a la falta de atención de estos alumnos.

Son múltiples las formas que existen de colaborar con los niños hiperactivos en la escuela; pero se vuelven efectivas y valederas si son brindadas con respeto y amor, y por supuesto, con el apoyo y contención familiar.