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¡¡MUY FELIZ DIA HERMOSAS Y VALIOSAS MUJERES!!

MUJER y GUIA*

Intento reflexionar acerca de la dimensión espiritual de la mujer, basándome en el libro “La mujer: reina e indomable” de Grün y Jarosch, en nuestro día. Deseo rescatar la dimensión espiritual de la mujer, bello aspecto de la femineidad que tantas veces nos guía, nos ilumina y nos define a nosotras mismas y hace la diferencia.

Cuando hemos descubierto esta dimensión espiritual y podemos contactarnos con ella, vamos más allá de nuestro ego y nuestros deseos, llegando hasta nuestro ser. Y en ese preciso instante nos abrimos a la luz y confiamos en esa fuerza que viene de Dios, que nos restituye, que nos sostiene, que nos para ante la vida desde un lugar nuevo. Sabemos que ya no estamos solas, que hay un camino, una luz, una fuerza que nos guía. Esta dimensión nos eleva por encima del dolor, del miedo, de la soledad. Esta actitud no nos deja perdidas en el idealismo, en lo inconcluso o desorganizado. Todo lo contrario, nos conecta con la vivencia de la realidad del aquí y ahora, nos permite confiar, hacer y sostener, aceptar, caminar y guiar a los demás. Sabemos interiormente donde estamos paradas, qué hacer.
Esta dimensión es siempre la que nos lleva a lo nuevo, la que inicia el cambio del rumbo, y ayuda a que, desde nuestra propia conversión, las otras personas transformen los suyos.

Nos encontramos, por un lado, con los pies en la tierra y con los brazos al cielo, extendidos hacia lo alto, nutriéndonos de lo divino. Esto hace la gran diferencia, da especificidad y enaltece nuestra femineidad, nuestro ser de mujer. Y esta espiritualidad se vuelve necesaria por momentos ya que es en este espacio donde nos recluimos para retomar fuerzas, es como volver a las fuentes de agua viva, a la fuente de la energía.

Este proceso de conversión, de descubrimiento de esta dimensión, nos permite ver más allá de las apariencias. Nuestra mirada se vuelve compasiva hacia el otro, y conseguimos lo más difícil que es poder respetarlo y acompañarlo. Nos ofrecemos como luz, como sostén, como guía . Este quehacer dador no nos pesa porque nos es propio, está en nosotras, no es para entenderlo racionalmente, es para vivirlo y sentirlo intensamente. Por ello una mujer puede estar atravesada por el dolor debido a la pérdida de su amor y estar atenta al cuidado de sus hijos, y continuar su trabajo en pos de ellos. Se podrán preguntar cómo hizo para sacar adelante a los suyos. Para mí la respuesta está en esta dimensión espiritual del ser Mujer.

Al entrar en contacto la mujer con esta imagen espiritual de su ser se compromete con su sanación y acompaña al otro en ese preciado camino que conduce a su propia sanación ya que, como sostiene Grün, “…las mujeres tienen una sagacidad para ver las heridas de las demás personas.” que las convierten en terapeutas o acompañantes, que las ayuda a conquistar la agudeza de ver lo espiritual, el potencial sano que hay en cada ser humano. Nos volvemos capaces de descubrir lo divino. Aún en medio de la enfermedad, esta pierde su poder destructivo y se convierte en un camino hacia lo Divino y lo espiritual.

Como Psicóloga, que es mi profesión y un servicio, este aspecto es el fundamento de mi quehacer, es un instrumento de guía y acompañamiento que se mezcla con la sabiduría de saber esperar el proceso y los tiempos de cado uno de mis pacientes, de darle el tiempo y el espacio para que ellos puedan abrirse a la vida.

Considero que es algo muy hermoso comenzar a trabajar en el descubrimiento de este aspecto espiritual en nosotras, porque nos alimenta, nos sitúa, nos apuntala, nos nutre o, simplemente, porque está en nosotras y nos devuelve la plenitud.
Desde nuestra espiritualidad brilla con una luz iridiscente nuestra femineidad.

Por Lic. Edith Tello M.P.  7280

Psicóloga -Miembro del Equipo M Miradas

En Múltiples Miradas somos un equipo de Psicólogas, actualmente todas  Mujeres, deseamos que la PAZ, LA JUSTICIA, LA IGUALDAD,  la sabiduría, la perseverancia; la ALEGRIA estén siempre presentes en sus vidas 🙂

¡¡Brindamos por todas las mujeres del mundo!! 

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