La Lic. Beatriz Cruces de M. Miradas, reflexiona acerca de “Alimentar la estima desde pequeños, animando y orientando a adquirir identidad, aprovechando las diferencias, los recursos propios y familiares”. ¡Gracias!
A raíz de una consulta por “maltrato escolar” de una familia muy afligida por el hecho de que su hijo de 12 años es agredido emocionalmente por sus compañeros me puse a reflexionar sobre el hecho.
Y me hice una pregunta: la autoestima en los Niños, ¿Cómo se construye? Y trato de responderme diciendo: los niños desde que nacen se abren a la vida en todas sus capacidades, entonces somos nosotros, los adultos, quiénes tenemos que ayudarlos a desarrollar una buena autoestima.
¿Y esto que implica? Que los pequeños deberán aprender a posicionarse desde los aspectos positivos de su personalidad, para poder enfrentarse a las dificultades con seguridad y sin miedos.
Disfrutar de una buena autoestima nos permite afrontar la vida con serenidad, prudencia y cuidado de nuestra persona, eso ayuda a enfrentar la adversidad y la diversidad originando procesos de cambio que nos otorgan poder, para que el día de mañana respondamos a cada circunstancia con un grado adecuado y suficiente de madurez y podamos transformarnos en seres adultos capaces de resolver desafíos que la vida nos propone, desde distintos puntos : emocional, familiar, social y laboral.
Pero también me propuse otro interrogante: ¿Cómo hacer para estimular la autoestima desde la infancia y durante los ciclos vitales posteriores?
Las primeras experiencias no serán todas positivas, ni todas negativas. Los primeros “retos” tenderán a acrecentar o a disminuir la autoestima, lo cual dependerá de la conducta que asuma el adulto frente al error o al acierto del niño.
Respuestas descalificantes no sirven, sino corregir de tal manera que el niño aprenda a valorarse en el aprendizaje. Por ejemplo: elogiar sus comportamientos acertados, es importante devolverle una imagen positiva de sí mismo. Decir -” que bien los has hecho”-“estamos orgullosos de tí”- y si por el contrario hace algo indebido. Se le señala el error, sin personificar la crítica, sino decirle “esto está mal” esto no se hace”, en lugar de decirle: ” sos un desastre, siempre el mismo!”, o a veces se le dice: ” sos un burro” “nunca entendés nada”, en lugar de marcarle desde su equivocación el lugar del aprender, el espacio de poder acertar desde ese aprehender.
Independientemente de los aciertos y de los errores, mostrar el amor, el “sentirse querido” de forma incondicional – o sea, no por lo que sabe, sino por lo que es.
-por eso es importante no utilizar castigos, ya que ellos producen dolor emocional, resentimientos y deseos de volver a transgredir.
– permitir que se exprese al respecto, que piense, y conducirlo a la verdad sin que ello le provoque temor. Que aprenda a no encubrir, ni encubrirse, aunque sus manifestaciones nos puedan hacer sentir incómodos.
– debemos intentar no resolver todo por ellos, dejar que desarrolle sus habilidades en forma autónoma, sugerirle alternativas para facilitarle una salida exitosa POR SUS PROPIOS CAMINOS.
– ayudarlo a superarse comprendiendo las adversidades como una parte más de la vida, que tiene que enfrentar-explicarle, y señalarle que los obstáculos son insoslayables.
-No le grites, ni lo hieras con comentarios delante de sus amigos o compañeros, evitá el “sos un tonto”, “otra vez lo has hecho mal”, “siempre fracasas”, etc.
Otro punto a pensar y dejar de hacer es con respecto a las comparaciones, hay que evitarlas por ej. “nunca alcanzarás el nivel de tu hermano”, o “siempre necesitarás ayuda”, o ” si hicieras como tal o cual”…
Cuando flaquee mostrale tu confianza con frases como: “estoy seguro que lo harás” “eres capaz,” y otras frase que le puedan transmitir confianza y seguridad, PILARES DE LA BUENA AUTOESTIMA
Las comparaciones son la semilla de la falta de autonomía, dependencia, y baja autoestima.
¿Qué más podríamos agregar al respecto? Seguramente muchas ideas y consejos que cada uno irá reflexionando, porque seguramente como fruto de la experiencia de cada uno surgirán recuerdos, sensaciones, y emociones y también RECUERDOS IMPORTANTES.
Escuchar con verdadero interés y profundo respeto, para que el futuro ellos escuchen a otros, porque si los niños se sienten escuchados, más tarde escucharán, con toda seguridad 🙂
Es un aporte de Lic. Beatriz Cruces.