Por un lado, Beatriz* comenta: “existen familias de escasos recursos,  que no tuvieron oportunidades de estudiar ni de ser motivados y apoyados para seguir una carrera, y que contrariamente a los valores recibidos, ponen énfasis en la educación de sus hijos impulsando su crecimiento y progreso por vías diferentes a las que ellos pudieron acceder.”

Por otro, la Lic. Carolina Sarmiento vió reflejada en la película: “Las mujeres de verdad tienen curvas” una realidad que sufren muchos adolescentes y jóvenes que  consultan,  y se transforman en obstáculos para su realización personal y profesional.
Argumento de la peli: 
Ana pertenece a una familia mexicana afincada en Estados Unidos. Tiene aptitudes e interés por el estudio, lo que le ha permitido estudiar en un buen instituto.

Tras terminar la enseñanza secundaria en su familia se plantea la cuestión de si debe ir o no a la universidad. Es en este momento cuando sus deseos de estudiar chocan con la voluntad de su madre, que quiere una vida tradicional para su hija: que pierda kilos para poder encontrar un marido, casarse y tener hijos.

Durante las vacaciones de verano, y mientras decide qué hacer con su vida, Ana tendrá que ayudar a su hermana Estela en su taller de costura y conocerá a su primer amor.

La película hace una reflexión sobre la cuestión de la feminidad incidiendo en tres aspectos: el modelo tradicional de familia, el modelo de belleza y la sexualidad.
Aborda en forma de comedia el enfrentamiento generacional que existe entre Ana y su madre Carmen, que únicamente está obsesionada con que sus hijas se casen, tengan hijos y luego puedan cuidar de ella cuando sea mayor. En cambio, Ana quiere romper con ese modelo de vida y busca su salida en los estudios universitarios que le permitan una vida mejor e independiente.
 
No sólo se trata de Orientación Vocacional…

Al ejercer mi rol como psicóloga en el proceso de Orientación Vocacional para elegir una carrera universitaria y conectar a la persona con su vocación me encontré con una realidad muy frecuente al momento de pensar en estudiar, la cual es muy desalentadora y limitante.
Me refiero a  aquellas personas que tienen un deseo de estudiar, de ingresar a la universidad pero el contexto que les rodea es aplastante y parece romper la frágil ilusión; inmersos en un clima familiar y estatus social donde, el estudiar es visto como absolutamente injusto, o en el último de los casos, un privilegio que no se pueden dar porque hay otras prioridades, como sostener a la familia de origen, trabajar en el negocio familiar, colaborar con el cuidado de los niños, asistir al enfermo de la casa, estas personas tienen padres que han trabajado muy sacrificadamente por la familia y esperan lo mismo de sus hijos, el tema es que el modo de sacrificarse para estos padres no es estudiando sino “trabajando duro”, siendo el cuerpo el principal instrumento, no la mente. Para los educados bajo ese mandato, el pensar distinto en deseos y proyectos genera problemas, es considerado abandono, rebeldía  e ingratitud al legado familiar y cultural.

Estas circunstancias repercuten en los sentimientos de aquel  individuo que desea convertirse en  un profesional, no se cree capaz de lograrlo. Generalmente es el que lleva una apariencia que no coincide con su potencial, por ejemplo en la ropa que usa, la contextura física, las amistades que escoge, si es que las posee; le cuesta aceptar cumplidos porque no los cree en verdad, y se ocupa en empleos rutinarios y esclavizantes.

En lo más profundo de su intimidad no se siente comprendido y en lugar de defender sus deseos calla o evita hablar del tema. Sin embargo a solas, da alas a sus sueños e ideas, tiñéndolas de fantasía e ilusión, convirtiéndolas en un cuento que jamás será vivido.
En el entorno que vive a diario, ya sea en el trabajo, con miembros de su familia o amigos, no hay lugar para la creación de ideas, ni el debate de temas, o normas, no hay proyectos de vida ni invención.
Cuando observé este entorno, comprendí más porque hay tantos bancos vacíos en las universidades, advertí otra razón más de porque muchos estudiantes abandonan su carrera, vislumbré porque aún habiendo cada vez mayores oportunidades para estudiar, inclusive de manera gratuita o becada, aún hay muchas vacantes a ocupar.

Lic. Carolina Sarmiento  M.P 6192

Terapeuta Individual, de Parejas y Familias.  Orientadora Vocacional de Múltiples Miradas

*Beatriz Cruces, Trabajadora Social y Terapeuta Familiar de Múltiples Miradas

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