Lee este artículo antes de decirlo a tus padres:
Hablar por primera vez con tus padres sobre tu orientación sexual es un paso muy importante en tu vida. Y, como todas las cosas importantes, es preciso pensarlas bien. “Yo lo se -podrás decirme-, ¿Pero cuáles serían preguntas muy importantes?”. Repasemos pues algunas de esas peguntas clave, reflexiónalas con calma y decide después:
1. ¿Estás seguro/a de tu orientación sexual?
No hables del tema si no puedes responder con toda seguridad a la pregunta “¿Estás seguro/a?” Cualquier confusión de tu parte aumentará la de tus padres y hará disminuir su confianza en tu juicio.
Si estás luchando con sentimientos de culpa y periodos de depresión, sería mejor posponer el decírselo a tus padres. Decirlo podría requerir una energía enorme por tu parte, por lo que debes estar en tu mejor momento. Busca antes el apoyo de personas responsables de las que estás muy seguro que te sabrán comprender y ayudar adecuadamente (Un hermano o hermana, un familiar…)
2. ¿Cuentas con el apoyo de otros/as?
Si la reacción de tus padres fuese negativa, deberá haber alguien o algún grupo al cual tú puedas recurrir con confianza para buscar apoyo y fuerza emocional. Es difícil mantenerse solo en estas circunstancias.
3. ¿Tienes suficientes conocimientos acerca de la homosexualidad?
Tus padres seguramente reaccionarán en base a una vida entera de información de una sociedad homofóbica. Si has hecho alguna lectura seria sobre el tema, podrás ayudarlos compartiendo información y estudios fiables.
4. ¿Cuál es el ambiente apropiado en el hogar?
Si puedes escoger el momento de hablar, escógelo con cuidado. Escoge un momento en el que tus padres no estén enfrontándose a problemas graves, como la muerte de un amigo, la perdida de un trabajo o la necesidad de una cirugía inminente.
5. ¿Puedes ser paciente?
Tu padre y madre pueden necesitar bastante tiempo para asimilar esta información si no la habían considerado antes de que la compartieras con ellos. Este proceso puede durar meses o años.
6. ¿Que te motiva a hablar ahora?
Esperamos que te motive el amor que sientes por ellos y tu incomodidad con la distancia que sientes con ellos. Nunca lo hagas por enojo o durante una discusión, usando tu sexualidad como un arma.
7. ¿Tienes materiales disponibles?
La homosexualidad es un tema sobre el cual las personas que no son gays saben muy poco. Ten a mano por lo menos uno de los siguientes: un libro dirigido a los padres, el número de teléfono de una persona de contacto del grupo local o nacional de los padres y Amigos de Gays y Lesbianas o el nombre de un consejero que no sea gay y que pueda tratar el tema de una manera balanceada.
8. ¿Dependes económicamente de tus padres?
Si sospechas que tus padres son capaces de retirarte el apoyo económico para tus estudios, o de obligarte a salir del hogar, deberías considerar si es preferible esperar a que no tengan ese control económico sobre ti.
9. ¿Como te llevas generalmente con tus padres?
Si siempre te has llevado bien con tus padres y siempre te han brindado su cariño y has correspondido tu amor por ellos, probablemente podrán tratar este asunto de una manera positiva.
Recuerda: No todo el mundo revela ni necesariamente debe revelar su orientación sexual a sus padres. No es una obligación moral ni legal. Incluso no son pocos los padres que preferirían no saber salvo que de ello se siguiera un importante bien. No te sientas presionado a hacerlo si no estás seguro/a. Hazlo si consideras razonablemente de que vas a lograr algo positivo al hacerlo. Por eso, una última pregunta: ¿Estás decidiendo esto por ti mismo/a?
Fuente:solidaridad
Psicólogos en Córdoba – Facebook: Múltiples Miradas – Lic. Evangelina Aronne
2. ¿Cuentas con el apoyo de otros/as?
Si la reacción de tus padres fuese negativa, deberá haber alguien o algún grupo al cual tú puedas recurrir con confianza para buscar apoyo y fuerza emocional. Es difícil mantenerse solo en estas circunstancias.
3. ¿Tienes suficientes conocimientos acerca de la homosexualidad?
Tus padres seguramente reaccionarán en base a una vida entera de información de una sociedad homofóbica. Si has hecho alguna lectura seria sobre el tema, podrás ayudarlos compartiendo información y estudios fiables.
4. ¿Cuál es el ambiente apropiado en el hogar?
Si puedes escoger el momento de hablar, escógelo con cuidado. Escoge un momento en el que tus padres no estén enfrontándose a problemas graves, como la muerte de un amigo, la perdida de un trabajo o la necesidad de una cirugía inminente.
5. ¿Puedes ser paciente?
Tu padre y madre pueden necesitar bastante tiempo para asimilar esta información si no la habían considerado antes de que la compartieras con ellos. Este proceso puede durar meses o años.
6. ¿Que te motiva a hablar ahora?
Esperamos que te motive el amor que sientes por ellos y tu incomodidad con la distancia que sientes con ellos. Nunca lo hagas por enojo o durante una discusión, usando tu sexualidad como un arma.
7. ¿Tienes materiales disponibles?
La homosexualidad es un tema sobre el cual las personas que no son gays saben muy poco. Ten a mano por lo menos uno de los siguientes: un libro dirigido a los padres, el número de teléfono de una persona de contacto del grupo local o nacional de los padres y Amigos de Gays y Lesbianas o el nombre de un consejero que no sea gay y que pueda tratar el tema de una manera balanceada.
8. ¿Dependes económicamente de tus padres?
Si sospechas que tus padres son capaces de retirarte el apoyo económico para tus estudios, o de obligarte a salir del hogar, deberías considerar si es preferible esperar a que no tengan ese control económico sobre ti.
9. ¿Como te llevas generalmente con tus padres?
Si siempre te has llevado bien con tus padres y siempre te han brindado su cariño y has correspondido tu amor por ellos, probablemente podrán tratar este asunto de una manera positiva.
Recuerda: No todo el mundo revela ni necesariamente debe revelar su orientación sexual a sus padres. No es una obligación moral ni legal. Incluso no son pocos los padres que preferirían no saber salvo que de ello se siguiera un importante bien. No te sientas presionado a hacerlo si no estás seguro/a. Hazlo si consideras razonablemente de que vas a lograr algo positivo al hacerlo. Por eso, una última pregunta: ¿Estás decidiendo esto por ti mismo/a?
Fuente:solidaridad
Psicólogos en Córdoba – Facebook: Múltiples Miradas – Lic. Evangelina Aronne