¡Hoy cumplo 10 años como psicóloga con título!
Luego de 8 meses de haber rendido la tesis, un viernes 1 de junio del 2001 en el Pabellón Argentina de la U.N.C., en una fresca mañana junto a más de doscientos colegas, recibí mi diploma.
Apasionada y ansiosa por empezar a ejercer mi vocación, renuncié a mi trabajo como secretaria administrativa para disponerme full time a mi profesión, reuní lo antes posible los papeles y el dinero para matricularme, obteniendo la habilitación en octubre. Los pasos eran los correctos, las expectativas muchas, pero en diciembre llegaría la gran crisis laboral, social, política, económica a nuestro querido país.
En este contexto nacional y en lo personal: sin sueldo fijo, sin experiencia, sin un lugar ni equipo de trabajo, el desafío era enorme: fui dando los pasos siguientes, con escasos medios fui capacitándome, ofreciendo lo que era, lo que sabía, lo que podía, mi objetivo no era seguir cosechando diplomas ni avales, sino sembrar ganas de vivir en las personas con una palabra de aliento, con una mirada positiva de sus pesares, acompañarlas a aprender de las adversidades,
mostrar que a pesar de todo problema vale la pena estar vivos, que existen motivos invisibles pero profundos para qué vivir, un sentido en la vida de cada ser humano…
Andando, andando y andando, me encontré con personas que comparten mis ideales, como Beatriz, una profesional y amiga excelente, que ama la vida, que lucha para que las personas encontremos nuestra misión en el mundo, y durante 10 años compartimos el crecimiento, momentos de dificultades y de diversión. Agradezco al queridísimo Dr. Petraglia, Rosita, la gente de Arroyito, el Dr. Ferraris, mi gran familia, amigos, colegas, consultantes, medios de comunicación, profesionales, lectores.
Con cada uno hay esfuerzos realizados, anécdotas, historias para contar. Gracias por sus palabras, su confianza, su presencia. Gracias por todo lo que me han brindado y me brindan. Aunque muchas veces requieren mi compañía, sé que no es fácil tener una psicóloga cerca 🙂
¡MUCHAS GRACIAS por estar a mi lado, por ser mis mentores!
Estoy Muy Feliz por los logros, y me dedico a celebrarlos.
Y a su vez, sigo marchando, reflexionando, mirando hacia adelante. Queda mucho por hacer, la vida ha cambiado bastante, y los terapeutas tenemos que acompañar esos cambios.
Con un poco más de experiencia, con admirables compañeras en Múltiples Miradas, de quienes aprendo día a día, y con más entusiasmo aún, iré asumiendo nuevos desafíos en esta nueva década profesional que comienza.
Un abrazo a cada uno de ustedes que me permiten expresarles algo de mí. ¡FELICIDADES!