Tiempo atrás comenté: “Cómo saber si padecés estrés laboral” y es un problema que me interesa mucho, por eso el pasado viernes participamos con Beatriz, del Encuentro-de-sensibilizacion-del-trabajo-insalubre-y-de-riesgo, llevado a cabo en la facultad de Trabajo Social de la U.N.C., que entre otros fines sostiene la importancia de “Desnaturalizar las situaciones de violencia cotidiana y laboral que vivimos quienes trabajamos con situaciones de violencia familiar. “
Seguidamente, hoy el diario destaca: ” Los problemas “superan” a 800 docentes al año” http://www.diaadia.com.ar/ Por Natalia Lazzarini. Según un estudio realizado por la UEPC, casi la mitad de los maestros que recurren al médico cada año, lo hacen por patologías psiquiátricas. Sobre un total de 504 consultas registradas durante 2010, el 47 por ciento (236) correspondió a trastornos de la salud mental. La muestra hace referencia a los maestros y profesores que consultaron por primera vez y cuyos diagnósticos les fue entregado en los consultorios de la UEPC. No incluye a personas bajo tratamientos crónicos. Haciendo esta salvedad, si se proyecta la muestra al total de la población, se estima que al año 800 docentes se enferman por primera vez por causas psiquiátricas.
A su vez, hay entre los profesionales de la salud y los agentes de policía otro gran porcentaje.
Sus síntomas: astenia y agitación al mismo tiempo (tics nerviosos, temblor de manos); palpitaciones; taquicardia y pinchazos en el pecho; aumento de la tensión arterial; dolores musculares, sobre todo en la zona lumbar; cefaleas; problemas digestivos; trastornos del sueño e inapetencia sexual.
Estos síntomas terminan invadiendo la vida social y familiar del afectado, que opta por aislarse y quedarse solo.
Una de las principales características del síndrome es que se produce en profesiones que uno ha elegido libremente, es decir, son más vocacionales que obligatorias.
El problema surge cuando los horarios no les permiten solucionar todo lo que quieren o que habían idealizado la profesión y la realidad no se parece en nada a lo que había imaginado que era.
Los bajos sueldos, los escasos incentivos profesionales o la pérdida de prestigio social son también factores que propician la aparición del Burn Out.
Beatriz, Trabajadora Social y Terapeuta Familiar del Equipo de Múltiples Miradas, comenta brevemente el encuentro:
¿Varios panelistas, varios enfoques, varios pensamientos, público interesado y heterogéneo verdad?
Pero sólo una búsqueda de todos los presentes: esperanza en una sociedad mejor, más humanizada más comprensiva, más contenedora, menos individualista.
…Y junto a -la esperanza-, propuestas de prevención para que finalmente no se naturalicen formas de acoso laboral representadas en sus versiones de mobbing, sindrome de cabeza quemada, (ver foto) etc., muy frecuentes en instituciones enfermas y enfermantes.
Diferenciar lo individual, lo grupal e institucional, es un grave error, ya que las personas somos un subsistema dentro de macrosistemas, y a nadie escapa que las condiciones laborales son procesos que facilitan o no la inserción y el rendimiento de las personas que las componen, y cuando no se ofrecen los climas adecuados y favorecedores de conductas laborales positivas hacia el medio exterior e interior, se producen los conflictos internos y externos que a la larga destruyen a los trabajadores, dejando el trabajo de ser una herramienta para la creatividad y el progreso.
Hemos naturalizado la violencia, y el maltrato, hasta el punto de que nadie quiere “darse cuenta”, porque darse cuenta significaría intervenir, actuar con propuestas para el cambio, entonces esta mesa hoy nos propone hacer historia, y narrar otra nueva, con el aporte de todos los que creemos que es un DEBER CUIDAR A LOS QUE CUIDAN.
Y no dejar para mañana, el crear leyes y nuevas estrategias de intervención ante los riesgos laborales, para anunciar, enunciar y denunciar, todo lo que concierne a este tema y para trabajar por mejores condiciones laborales, con las mínimas secuelas, que últimamente se ven reflejadas en las famosas “carpetas médicas”, dando una imagen errónea del trabajo mostrándolo como que es un lugar contaminado,y generador de enfermedades.
Concepto refutado por Sigmund Freud, cuando pronuncia su famosa frase:
“que tu trabajo sea tu terapia.”
Lic. Beatriz Cruces
Darse cuenta que no sos el único es el primer paso, buscar ayuda, orientación legal, apoyo psicológico, hará que poco a poco vayas reponiendo energías y alegrías de vivir.
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