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Psicología Integral en Córdoba
Existen ciertos comportamientos en los que una persona ama más, a otra que a sí misma, que pasa a ver la vida a través de los ojos de la pareja, con el fin de agradarle o de evitar ser abandonada. Es decir las relaciones se vuelven tóxicas por diversas razones y los efectos sobre la persona dependiente afectiva son similares a otras adicciones o conductas dependientes. (por ej: sindrome de abstinencia)
La Licenciada Patricia Faur, psicóloga especialista en dependencias afectivas describe en su libro “Amores que matan” ciertas actitudes que frecuentemente son motivo de consulta, tanto en hombres como en mujeres.Muchas parejas adoptan un patrón vincular caracterizado porque uno de los miembros tiene una actitud obsesiva y compulsiva, excesivo control y una tendencia a asumir las responsabilidades de otra persona con quien se tiene una relación emocional significativa.
Algunas de las características más significativas son:
* Tendencia a hacerse cargo del cuidado del otro
* Conductas autosacrificiales
* Elevada tolerancia al dolor emocional
* Dificultad para poner límites
* No reconocimiento de las propias necesidades
* Creencia de no hacer nunca lo suficiente
* Falta de expresión emocional
* Relación adictiva a una persona y sus problemas
* Represión de las emociones con tal de complacer y agradar a otros.
Si bien el soporte social y las redes vinculares son considerados como factor de protección frente al estrés, en algunas ocasiones los vínculos se transforman en potentes estresores. En el caso de la codependencia, tardan mucho tiempo en reconocer este patrón vincular y comenzar un trabajo de recuperación ya que el cuidado hacia los demás ha sido naturalizado como un rasgo esencial del rol en las relaciones.El proceso consiste en cambiar el foco, disminuir el umbral de tolerancia al dolor emocional, identificar, reconocer y expresar los propios deseos y necesidades y trabajar con los miedos subyacentes que impiden ser auténticos en la relación.
“Amar sin apegos no implica insensibilizar el amor, por el contrario, lo exalta, lo libera, lo deja fluir. Amar sin apegos es amar sin miedos”.
http://www.transpersonalpsycho.com.ar/Porquenosenfermamos.htm
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