Los orígenes se remontan, en China y Japón, en el siglo V a. c. cuando los integrantes del ejército imperial chino se entrenaban con unos juegos muy parecidos al fútbol. El que hoy conocemos proviene de Londres, en 1863.

A lo largo de los años fue extendiéndose por todo el mundo, muchas son las razones, con  semejanzas y  diferencias entre cada país y más aún entre las personas.

¿Es como un virus que contagia?  ¿Afecta a todas las edades y clases sociales?

Recogí opiniones diversas: “es unión de cada país,  olvidarse de la realidad,  esperar con ansias el gol y unirnos en la alegría o las penas, es sentir pasión y no liviandad de los días cotidianos”

“¿Cómo explicar que 22 hombres corran detrás de un esférico en

un rectángulo de césped, sea una pasión de multitudes? No lo sé, pero gritar un gol y sentirse partícipe de ese hecho sin estar 

jugando son emociones que el dinero no puede comprar.”

“En nuestro país el fútbol forma parte de nuestra idiosincrasia como el mate, el tango, el asado, y sin duda un deporte que no conoce fronteras.”

“En los chicos deja un recuerdo imborrable, los más grandes lo viven con más cordura y algunas mujeres saben mucho de fútbol, juegan, opinan y discuten a la altura de los hombres”.

“Es sólo un deporte que en las últimas décadas resultó ser muy rentable y que la mayoría de los mass medias en nuestro país nos ponen como un sentimiento, una pasión en donde una persona que tiene la habilidad de mover una pelota resulta ser dios, logra un gol haciendo trampa y eso es lo más.

Resulta muy triste tener un paisaje celeste y blanco sólo cada 4 años. Ser argentinos por mirar un partido, faltar a tus obligaciones por la selección, yo siento al otro más allá de un mundial de fútbol.”

“Comparto muchos partidos con mi hijo que le apasiona el fútbol o los miro sola, me divierte”
“Las grandes marcas juegan también su mundial, los jugadores ganan más en publicidad que por jugar  fútbol”
“Otro tema, son las mujeres de los futbolistas, que buscan cambiar sus vidas convirtiéndose en ricas y famosas de la mano de los jugadores.”

Estos momentos de encuentro masivo nos fortalecen enormemente. Formando parte de una multitud puede sentirse una reducción de la ansiedad; un consuelo, compartir,  dar y recibir amor, es expectativa, deseo, ansias, orgullo, aliento, motivación, proyectos, sueños colectivos.

La psicología de las masas, analiza la influencia de grandes grupos sociales sobre el papel del individuo a la hora de participar en modas, tendencias, política, movimientos y religiones. Puede favorecerlo o aturdirlo para que consuma un producto o una idea.

Recordemos que el mundial 78 fue una forma de ocultar acontecimientos aberrantes en nuestro país y  muchos lo usaron como una forma de escapismo para no ver esa realidad;  y los siguientes fueron aprovechados por diferentes gobiernos con distintos propósitos.

Los extremos dan como resultado la violencia y el predominio de la ‘ley de la calle.’   Se requiere comprensión para mantener la paz y la cohesión social más allá de los mundiales.

Por lo tanto, es fundamental la tolerancia ante una derrota, capacidad de aprendizaje y por supuesto, no idealizar a un jugador a la altura del todopoderoso.

Queramos o no la propagación es inevitable, y lamentablemente, el Bicentenario Argentino resulta algo desdibujado.

Es importante preservar el poder para discernir que tenemos. Meditar sobre nuestras acciones, y las acciones de los demás.

Disfrutar el mundial y enriquecernos con las diferentes culturas, idiomas, las distintas identidades de cada nación, con madurez, con una visión global, teniendo en cuenta más allá de una competencia particular, la unidad mundial.

Que se revalorice la familia, los amigos, el juego,  el encuentro y otros valores como la honestidad, la responsabilidad, la tolerancia, la justicia, y que sean perdurables en el tiempo.

¡Adelante Argentinos!

No se pierdan el video… ¡Es emocionante!