¿De qué se trata, quienes acuden, para qué, cuánto tiempo dura?… Pongo a tu alcance la riquísima charla con Juan Manuel Caudales de Radio Colonia AM 550, la nota será emitida el miércoles 5 de mayo 9 a 11am en el programa DESESTRESADOS con la conducción de Claudio Orellano y Rina Moran. Después les adjunto el audio.
¡ D I S F R U T E N !
¿Qué factores son los que influyen en la relación de una pareja para decidir iniciar una terapia?
La insatisfacción generalizada, la falta de equidad en la distribución de tareas. La familia de origen y su influencia. Los hijos propios y del cónyuge con una pareja anterior: las familias ensambladas.
Los médicos pediatras y los docentes son derivadores ya que detectan situaciones alteradas, síntomas, o problemas de conducta o aprendizaje, y generalmente, la solución es mejorar la relación entre los padres.
Las abuelas que cuidan a los hijos, a veces toman demasiada participación en la crianza, y cuesta ponerles límites cuando se las necesita. Y están las que no quieren ser niñeras porque tienen una vida activa y compromisos personales, entonces hay una red de apoyo débil y la pareja esta sobrecargada de actividades.
¿Que porcentaje de solución existe en una terapia de pareja?
Hay mejoría en la comunicación y se reeligen en otra etapa de la vida con otros propósitos. Repactando derechos y responsabilidades, y roles más definidos. Un alto porcentaje. aprox. un 80 %.
Generalmente, llegan intentando cambiar al otro, de forzarlo a que haga o deje de hacer algo que molesta, y de entrada se aclara que cada uno tiene que estar dispuesto a hacer más y decir menos, a escuchar lo que demanda el compañero y no estar pensando que contestarle mientras habla.
La comunicación es la mayor falencia en las parejas, hablan más de “vos” que en primera persona. Y eso hace que el que escucha se cierre. Se ponga a al defensiva. Si en lugar de decir, vos me haces esto, tu mamá se mete, etc. decimos a mi me molesta tal cosa, o me gustaría que vengas más temprano, que salgamos juntos a hacer las compras, es más integrativo, se da pertenencia a la familia, a las decisiones familiares.”
¿Quién de los dos decide realizar la terapia el hombre o la mujer?
En la mayoría de los casos es el hombre el que averigua, solicita la entrevista, abona la consulta, pero es la mujer la que más se compromete al cambio, más dispuesta a escuchar al profesional y tomar acciones para reconstruir la relación.
El hombre, al principio, está presente pero más a la defensiva, (es que no es un tema común para ellos) hablar de emociones, desnudar sentimientos, reconocer errores, pero si se crea un ambiente de confianza, se puede abrir y enriquecerse en lo personal más allá del objetivo en pareja.
Muchos empiezan a leer sobre temas de autoconocimiento y a dedicarle un espacio a las emociones y al espíritu además del físico, lo intelectual y económico.
¿Cuáles son los problemas más frecuentes que presentan estas parejas cuando acuden a su consulta?
Las dificultades surgen porque para formar una nueva familia, diferente de la que proceden cada uno, hay que acordar los valores con los que convivirán, si serán materiales, espirituales, que educación seguir, que programas de tv mirar, que religión practicar, que ideología política adherir, si se practicarán deportes, que uso del tiempo libre harán, etc. y hay que dialogar mucho, antes de tratar de imponer la propia idea y lograr acuerdos, en los que siempre hay que ceder algo.
Cuando se ocultan cosas, mensajes, dinero, y se ve al compañero como rival, cuando se compite más que comparte. Cuando hay más temor que amor. Cuando hay falta de apoyo familiar y social, cuando van atravesando distintas etapas de la vida y las circunstancias hacen que las decisiones favorezcan más a un miembro que a otro, como una mudanza, cambio de trabajo, fallecimiento de algún ser querido, nacimiento de los hijos, etapa escolar, nido vacío, etc.
¿Cuándo hay que acudir a una terapia de pareja?
Cuando hay sufrimiento, desencuentros, malestar, problemas sexuales, cuando los roles están muy simétricos, y se siente la carga. Cuando hay necesidad de afecto que se compensa con regalos. Cuando nace un hijo y se deben reorganizar roles. Generalmente no se acuerdan roles, se dan por sentado los femeninos y masculinos y actualmente, no es tanto por género la división de tareas sino por gustos, ganas, disponibilidad de tiempo.
¿Las mujeres suelen ser más colaboradoras y los hombres más reticentes?
Si, es un tema que genera picazón hablar de emociones a los hombres y son reticentes a las críticas, pero cuando se dan cuenta de que se pueden comunicar mejor, que no todo es como ellos dicen o como se hacía en su casa, se abren y logran con entusiasmo hacer tareas o rituales que se les prescribe. Como sociedad, estamos adaptándonos y aprendiendo a que los hombres también lloran, ríen, se cansan, cambian pañales, etc.
¿Cuántas sesiones suelen ser necesarias?
Depende de cada caso, atiendo parejas que están de novios hasta de 85 años. Quienes ya han transitado etapas juntos y atravesaron dificultades tienen más recursos y se pueden trabajar temas puntuales. Quienes pasaron por etapas esquivando problemas, por allí vienen con una crisis más profunda y se los deriva a sesiones individuales, para trabajar en equipo. Pero en general, se van planteando objetivos concretos y se los alienta a trabajar en su cotidianeidad. Aprox. 12 sesiones y se hace un seguimiento.
¿Ha aumentado el número de parejas que solicita estos servicios?
Si, las personas piden más ayuda en general, y más aún a los profesionales. Recordá que el año pasado un programa de mucha audiencia “Tratame bien”, ganadora del Martin Fierro de oro, abordaba la terapia de parejas que contribuyó a que se popularice, que cualquiera pueda ir al psicólogo sin que sea un secreto o una vergüenza.
Acudir a terapia, no es denigrante, sino dignificante, reconocer que no podemos con algo es humano, el primer paso para encontrar la solución.
“No esperar a tocar fondo, se puede reconstruir la relación, para repactar juntos o separados, y no terminar de destruirla”