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Acariciándote imaginariamente con dulces palabras, deseamos que estas fiestas renueves tu salud, tus proyectos, tu amor, tu fe, y tengas energía y claridad para determinarte en las cosas que sueña tu corazón. Te bendecimos para que tomes esos desafíos que te llevarán a sorprenderte de lo que eres capaz de hacer.
Beatriz, invitada por Aqui Salud, micro de Canal 10, comparte este mensaje, nos deja reflexiones y Muchos Saludos Aunando Nuestros Corazones – Luego les dejaré el video con la entrevista, ¡ESCUCHARLA, UN LUJO QUE PODEMOS DARNOS, APROVECHEMOS!
¡¡NOCHE BUENA- NAVIDAD-FIN DE AÑO-AÑO NUEVO!!
Las fiestas esperadas e inesperadas a veces. Dependen de nuestras emociones, y de circunstancias diversas, ajenas o no a nosotros, que se entrelazan con los deseos de que lleguen o no.
Y esas expectativas hacen de esa espera un estado de estrés, en la cual las demandas externas (sociales) o internas (psicológicas) superan nuestra capacidad de respuesta.
Se condiciona así una “alarma” orgánica que actúa sobre el sistema nervioso, cardiovascular, endócrino e inmunológico, provocando un desequilibrio psico-físico, y como consecuencia un malestar.
Entonces hay que prepararse para poder manejar adecuadamente y con habilidad las exigencias y aprender a alejarse de los síntomas.
El “consumismo” nos invita a comer, beber y gastar en exceso, hasta el punto de no saber que más hacer para asumir los gastos extras, que más tarde se harán sentir en la canasta del día a día que le precede a las fiestas.
Esta “oferta” imposible de alcanzar genera insatisfacción y sentimientos de impotencia, todo va “minando” de tal manera, que olvidamos el sentido espiritual navideño: la ESPERANZA.
En este sentido, recuerdo la leyenda de la mitología griega: Pandora era una princesa muy envidiada por su belleza y los dioses le regalaron una caja con la advertencia de no abrirla jamás. Ella llevada por la tentación y la curiosidad, no obedece, la abre y salen de ella totalmente liberadas todas las aflicciones que hoy padece el mundo, pero cerrándola a tiempo evita que se escape la “ESPERANZA.”Este valor encarnado en un niño Dios que nace, con el mensaje de la esperanza y la fe, digno de celebrarse, alejando los estresores que nada tienen que ver con el profundo significado de este mensaje de paz, amor y luz que nos convoca a seguir en un camino diferente y a una noche buena armonizada desde todo punto de vista.
Entonces, quien espera el milagro en el cierre del año, como pandora cierra a tiempo su caja para que no escape su esperanza, teniendo la esperanza, y fe en que algo bueno sucederá.
Siguiendo este pensamiento aceptemos presencias, ausencias posibilidades de comprar o no comprar tantas cosas innecesarias y estresarnos sin motivos realmente valederos.
Dejemos fluir la espiritualidad para inundarnos de la paz y el amor que nos proponen las verdaderas celebraciones.
Lic. Beatriz Cruces. Deseándoles Maravillosas y Milagrosas Fiestas.