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Mi experiencia en Múltiples Miradas fue muy linda y reconfortante. Fui en dos momentos muy diferentes de mi vida en donde necesité de la escucha y la palabra de una psicóloga.

Desde el primer momento en que me senté en el consultorio me sentí muy contenida, pudiendo expresar mis angustias de la pelea que había tenido con mi grupo de amigas de ese momento. Me sentía sola y muy triste, y en los espacios de terapia pude cambiar la perspectiva y darme cuenta de todas mis fortalezas, las virtudes con las que contaba y a su vez, que mis defectos no me pesen más que todos mis aspectos positivos.
En terapia aprendí a valorar también mis relaciones con otras amigas y con mi familia, y pude entender que soy yo quien tiene el poder de decisión sobre quién quiero ser y con qué personas elijo rodearme. En aquel momento y gracias a lo trabajado en cada sesión pude darme cuenta que uno no siempre tiene la culpa de lo que pasa, atribuirse toda la culpa en las situaciones conflictivas no te lleva a nada. Logré entender que mi grupo fue parte de que las cosas se dieran de la forma en que sucedieron, pude entender que ya no eran personas que hagan sacar lo mejor de mí y que me dejaran ser yo misma con total libertad.

De esta forma,  pude empezar a valorarme, a entender mi vida desde otra perspectiva, aprendí a guiarme por mis valores y principalmente por el amor de mis seres queridos. Pude ver también  que los momentos tristes en la vida son necesarios para poder crecer y aprender de aquellos errores que uno comete, porque somos seres humanos y está en nuestra naturaleza equivocarnos para después aprender de ellos. Que ninguna situación, por más triste que sea es el fin del mundo, y que todo tiene solución si se comienza por aceptarse a uno mismo. Que quererse, dejarse querer, perdonar y agradecer son los caminos para que se pueda salir adelante en todo momento en que la tristeza nos invada, y tenerlos siempre presentes para poder transitar una vida con amor.

Por eso siempre recomiendo buscar ayuda cuando uno lo necesite, tener la palabra de otra persona fuera de todo juicio de valor es una de las mejores herramientas para fortalecerse a uno mismo.

Gracias Evangelina, por tu contención durante todos esos meses y porque sé que siempre vas a estar cuando lo necesite.

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Gracias a vos por confiar, permitirme acompañarte, crecer y compartir!

 Si deseas compartir  tu experiencia en Múltiples Miradas, escribime a multiplesmiradas@gmail.com. Muchas Gracias

Hasta la Próxima  🙂