El contacto 0 se ha vuelto popular tras una ruptura, pero no es la única forma de sanar.
Descubrí cómo atravesar el duelo por separación de manera saludable y a tu propio ritmo
En redes sociales y conversaciones cotidianas, el “contacto 0” se ha convertido en una de las recomendaciones más repetidas después de una ruptura amorosa. La idea es simple: cortar toda comunicación con la expareja para tomar distancia y poder sanar.
Pero, ¿es realmente la mejor estrategia para todos los casos? ¿O es solo una de las muchas formas posibles de atravesar un duelo por separación?
En este artículo vamos a desarmar la idea de que existe una receta única para sanar, y a explorar las distintas maneras en que las personas viven este proceso tan humano y personal.
¿Qué es el contacto 0 y cuándo puede ayudar?
El contacto 0 consiste en suspender toda interacción con la expareja: no mensajes, no llamadas, no encuentros, e incluso evitar seguir su actividad en redes sociales.
Esta estrategia puede ser útil cuando:
- La comunicación reabre heridas constantemente.
- Hay una gran carga emocional que impide tomar decisiones con claridad.
- Se necesita tiempo y espacio para reconstruir la rutina sin la presencia del otro/a.
En estos casos, la distancia ayuda a disminuir la intensidad de las emociones y a crear un entorno más seguro para procesar la ruptura.
Cuándo el contacto 0 puede no ser la mejor opción
No todas las personas encuentran en el contacto 0 la herramienta más funcional para su proceso.
Puede no ser lo ideal cuando:
- Hay hijos/as en común y es necesario coordinar su cuidado.
- Se comparten espacios de trabajo, amistades o compromisos.
- La persona necesita cerrar etapas a través de ciertas conversaciones o despedidas.
Incluso, hay casos en los que el duelo se transita con cierto contacto: breve, regulado y con límites claros.
El duelo por separación: un proceso único
Más allá del contacto 0, una ruptura implica un proceso de duelo. Se trata de adaptarse a una vida sin ese vínculo, reorganizar la rutina y reconfigurar la identidad personal.
Este duelo no es lineal y puede incluir distintas emociones: tristeza, enojo, alivio, culpa, miedo, nostalgia, esperanza… A veces, varias de ellas conviven al mismo tiempo.
Cada persona tiene su propio ritmo. No hay un calendario ni un “paso a paso” universal. Lo que a una persona le ayuda, a otra puede resultarle contraproducente.
Claves para atravesar el duelo de forma saludable
Si estás atravesando una separación, más que buscar la fórmula perfecta, es importante que identifiques qué te ayuda a vos en este momento. Algunas claves pueden ser:
- Escuchar tus necesidades: quizá hoy necesites distancia, y mañana puedas tolerar un contacto cordial.
- Poner límites claros: no todo lo que la otra persona proponga será lo mejor para tu bienestar.
- Cuidar tu entorno emocional: buscar espacios seguros con amistades, familia o terapia.
- Registrar tus emociones: escribir o hablar de lo que sentís puede ayudarte a procesarlo.
- Aceptar que habrá altibajos: un día de tristeza no significa que no estés avanzando.
Más allá de las modas: elegir tu propio camino
El contacto 0 es solo una herramienta, no un mandato. Las rupturas no se superan siguiendo tendencias virales, sino encontrando estrategias que respeten tu historia, tus emociones y tu momento vital.
Si sentís que el duelo se está volviendo difícil de transitar en soledad, la terapia puede ser un espacio para explorar lo que necesitás y encontrar herramientas propias para reconstruirte.
Conclusión:
Después de una separación, no existe un único manual para sanar. El contacto 0 puede ser útil en algunos casos, pero no es la única opción. Escucharte, rodearte de apoyo y permitirte vivir el duelo a tu manera es lo que realmente marca la diferencia.