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Falta muy poco para cumplir los primeros 100 años. Estamos con los preparativos para la gran ocasión. Habrá celebraciones de distintas maneras.
Emociones, recuerdos, ansias, nostalgias, proyectos…
Inriville, mi tierra bella y fértil, conserva las raíces de una multitud de valiosas personas, que la riegan viviendo allí, regresando de vez en cuando, o teniéndola en su corazón en el lugar donde se encuentren.

Muchas están en el cielo, permaneciendo en mi memoria, merecen un homenaje, una reflexión  y un aprendizaje de lo que fueron sus vidas.

Los que seguimos aquí, con esa raíz en común, podemos devolver algo de lo que recibimos, allí quedó nuestra infancia y quedan los seres más queridos. Los que están incondicionalmente, aunque pase tiempo sin vernos.
Podemos reconocernos en las calles, escuelas, bares, iglesia, clubes y en las plazas.
Tenemos la oportunidad de poner en marcha nuestros talentos, usar nuestra creatividad, y  contribuir en su crecimiento,  para sentirnos orgullosos de pertenecer a esa tierra.

“Está en nosotros el fruto que damos”

Transitoria o permanentemente  ¡Decí  Presente!

¡Un cariño enorme y muchas gracias!