Padres separados: sin culpas ni temores; "con responsabilidades y amores"

Algunas cuestiones para tener presente, parecen obvias pero a veces cuesta ponerlas en práctica.

Por haberte vestido tu solo,
por haber dado un beso a mamá.
Por haber ido hoy al colegio,
por haber compartido tus juegos,
hoy te voy a contar otro cuento
que te gustará.

Y el pequeño sonríe y abre los ojos
y mira en silencio y va poco a poco
buscando sus brazos
y el padre lo besa y empieza su historia.
Y el pequeño pregunta y el padre le cuenta
y el niño lo escucha y el padre se inventa
y el niño se duerme escuchando ese cuento
y el padre comenta, te quiero.

1. Uno o dos años después de la separación, muchos padres e hijos se sienten confusos y emocionalmente impactados. Esto constituye un signo de una reacción normal a la ruptura de pareja y de sus esfuerzos por re-adaptarse a un estilo de vida completamente diferente. Sin embargo, y a pesar de los problemas de los padres y de sus preocupaciones por sus propios sufrimientos, ellos tienen la ineludible responsabilidad de ofrecer al mismo tiempo un apoyo social y psicológico a sus hijos. Esto no es fácil. Los padres pueden necesitar ellos mismos ayuda. Se suele pedir ayuda no profesional a familiares, amigos, vecinos y especialmente a padres que han pasado por la misma experiencia. Puede ser una buena idea tener ayuda profesional breve si es que ello fuera necesario.

2. Es frecuente que los conflictos entre los padres continúen e incluso se agraven. Es importante para un desarrollo sano de los hijos impedirles su participación activa como pacificadores o como beligerantes en esos conflictos.

390x

3. También resulta perjudicial utilizar a los hijos como informantes sobre cómo está el otro padre o como portadores de mensajes.
4. Los hijos tendrán dos casas, en una de ellas pasarán la mayor parte del tiempo.

Pero deben sentirse confortables y ser bienvenidos en las dos. Los hijos se adaptarán a las diferencias y aprenderán cómo comportarse adecuadamente en ambas.

5. Un desarrollo saludable de los hijos requiere un contacto regular con el padre no custodio, a ser posible de un día por semana y de un día y una noche cada dos semanas. Ambos padres deben mostrar el amor a sus hijos trabajando para que estos arreglos puedan tener lugar. Dedicar tiempo y energía para hacer agradable las visitas a su casa.

6. Ambos padres pueden tener problemas para manejar sus casas, una vez que se convierten en hogares monoparentales. Si este fuera el caso, deben sentirse libres para pedir ayuda a tíos, abuelos y otros familiares.

7. Los niños, y especialmente los adolescentes, pueden tratar de revertir los roles tradicionales con el padre e interferir en sus conductas sociales y sexuales, o pueden tomar en casa el papel del padre ausente. Esto es perjudicial para el desarrollo sano de su personalidad.

8. Las crisis periódicas son frecuentes, los padres pueden tener un mediador aceptado por todos que les ayude a resolver los obstáculos ocasionales para trabajar de forma conjunta por los hijos.

Por haberte tomado el jarabe que
sabe tan mal.
Por haber ordenado tus cosas
por haber aprendido a rezar.
Por haber regalado a María
ese coche que tanto querías,
hoy te voy a contar otro cuento
que te gustará.

y el niño se duerme escuchando ese cuento
y el padre comenta,
te quiero.

Por haberte lavado las manos y desayunar.
Por haberte vestido tu solo,
por haber dado un beso a mamá.
Por haber ido hoy al colegio,
por haber compartido tus juegos,
hoy te voy a contar otro
cuento que te gustará. J. L. Perales

Hablemos

Llená el formulario y te escribiremos a la brevedad.

Abrir chat
¡Hola! ¿en qué podemos ayudarte?
¡Hola! ¿en qué podemos ayudarte?