Biodescodificación
“Una mirada Ancestral e íntima para sanar conductas no contributivas”
¿Cuántas veces te has preguntado la causa por la que determinadas conductas que no te contribuyen se repiten y te limitan?
En la evolución humana, los homo sapiens guardamos en nuestras células, registro histórico de todas las herramientas que a nuestros ancestros les resultaron fundamentales en términos vitales.
Así entonces, nuestro sistema celular fue programando adecuadamente cada función aprendida que resultase imprescindible para mantenernos con vida.
Es importante destacar, que nuestro cerebro, no diferencia en ese plano, el conflicto real del simbólico; de manera que cualquier cuestión que el sujeto viva con matiz “de vida o muerte” y al que le encuentre una conveniente “solución” será programada por ese clan o familia en términos vitales para las generaciones futuras.
¿Y qué podría salir mal entonces?
¿No sería ésta, una solución que mejoraría las vidas de sus integrantes teniendo en cuenta la reparación desde lo empírico?
El problema es que los seres humanos que componemos esos clanes, somos también la circunstancia del contexto en el que nos desarrollamos y las nuevas experiencias que adquirimos. Entonces, algunos de éstos programas, o todos ellos, podrían ser obsoletos e impedirnos manifestar la potencia que en realidad somos.
Si hace varias generaciones, uno de nuestros ancestros vivió con espantoso stress, la estafa de su socio y la bancarrota consecuente lo sumió en un sentimiento de profundo abatimiento, el cual no pudo ser gestionado, y aquel ancestro concluyó que perderlo todo “era igual a morir”, lo más probable es que aquel cerebro del abuelo, programara el conflicto en términos lógicos: Negocio = bancarrota=muerte.
Es así, como en el plano actual de la genealogía, el clan podría caracterizarse por sujetos temerosos de realizar cualquier operación comercial, ya que un “espanto inexplicable” lo limitaría para asumir algún riesgo excluyéndolo de cualquier posibilidad de prosperar en esa área.
Toda esta programación, vive en nuestro cerebro de manera absolutamente inconsciente como tantos otros asuntos.
El plano actual, nos ofrece siempre otras posibilidades, y no todos los seres humanos somos funcionales para uno u otro plan. Tenemos asumidas algunas “soluciones universales” y nos aferramos a esos mandatos familiares solamente porque a otros miembros del clan les resultaron útiles.
¿Y si sencillamente fuera un programa?
¿Cómo sería si pudieras desprogramar estas conductas que no funcionan ahora?
La Biodescodificación emocional te propone el abordaje de estos patrones desde el ejercicio de la genealogía, con la elaboración de un árbol que te ayuda en el estudio piadoso y paciente de tus antecedentes familiares, no con el objeto de encontrar a los culpables de tu presente, sino con el de llenarnos de empatía y compasión, que nos permita comprender con una mirada de profunda inclusión, los programas automáticos con los que estamos siendo leales, que ya no funcionan para nosotros y nos limitan para ser los verdaderos protagonistas de nuestra vida.